Después de años posicionándose del lado de su marido, Mesude confesará un crimen que no cometió para que su hija sea liberada de la cárcel. Ahora, Eylül deberá cuidar de sus dos hermanos pequeños y encontrar el modo de demostrar que su madre también es inocente. Kader, seguirá recibiendo llamadas de su madre a la que suplicará ver tras años de sufrimiento.