Demoliendo y construyendo edificios, así gana su fortuna el padre de Güney y su nuevo objetivo es el orfanato. El joven estallará contra él y no permitirá que Songül y sus amigas se queden sin hogar. Parece que no hay vuelta atrás, y los responsables de la demolición del orfanato se presentarán en él para tirarlo abajo.