Llega el gran día de la boda de Javier, pero el novio no está disfrutando del día: se siente paralizado por la duda y al mismo tiempo presionado por la magnitud del evento. Su madre, en su afán por organizar la boda del año, no está dispuesta a oír sus dudas aunque Javier parece cada vez más seguro de no querer presentarse en la iglesia.