Durante el conflictivo desalojo de una casa, una de las vecinas que no quiere abandonar su hogar provoca una espectacular explosión y el edificio se derrumba. Fran estaba en el sótano del inmueble, auxiliando a una joven con agorafobia que no quería salir al exterior. Los dos quedan atrapados. Los operativos de rescate se ponen manos a la obra, pero las posibilidades de encontrarlos con vida son escasas.