Sofía, una adolescente de 13 años, sale de un túnel y se desmaya sobre las vías del tren. La joven ha sido torturada, muestra cortes y quemaduras por todo el cuerpo. Poco después, se descubre en el mismo túnel el cadáver de otra chica, Adela. Queca comienza a limpiar a Sofía, pero Esther le advierte que no lo haga porque la policía todavía no la ha inspeccionado. Cuando se presenta su madre, se dan cuenta de que ha habido un error de identificación y que la superviviente es Adela.