Un conductor despistado atropella a dos hermanos que iban en bicicleta y se da a la fuga. Como consecuencia del accidente, uno de los hermanos muere, pero como sus caras están desfiguradas, no pueden ser identificados en el acto. Las mujeres de los ciclistas acuden al hospital, y se ven obligadas a identificar el cadáver. Un paciente de Ramón sufre una recaída después de haber sido operado de la vesícula.