Aimé tiene la difícil tarea de buscar un donante de órganos que salve la vida del hombre que maltrataba a su ex mujer. Por otro lado, el conflicto en una fábrica a punto de ser cerrada lleva a una carga policial con varios trabajadores heridos que el Samur traslada al Central. Dos delos heridos, tío y sobrino, tienen mucho que ocultarse entre ellos.