Tras el nacimiento del bebé, Vilches tiene que cumplir con sus obligaciones de padre y al mismo tiempo dirigir el servicio de Urgencias. Héctor acude a trabajar con su hija Daniela, ya que no ha podido encontrar a nadie que se quede con ella. A la pequeña le duele la cabeza y no parece grave, pero pasadas unas horas la fiebre es cada vez más alta y Maca y Héctor no consiguen descubrir qué le ocurre.