Aimé comienza el día con mal pie: a primera hora se le muere una joven posiblemente por rabia. Un antiguo donante le ha podido contagiar esa rara enfermedad al implantarle un órgano y, al ser coordinador de trasplantes, él es el máximo responsable. Por otra parte, el equipo del Samur acude a un piso donde ha habido una explosión. Allí se encuentran los bomberos, incluido Pablo, el joven que dice estar en deuda con Rober.