Su deseo de impartir justicia y el carácter controlador del Cazador llevan a Tomás Sóller a pensar que el hombre que buscan es un asesino atípico que empatiza con sus víctimas.Inmerso en la investigación del caso del Cazador, Sóller descubre que el implacable psicópata se cree un misionero encargado de impartir justicia, al tiempo que llega a una conclusión.