Tras descubrir que el doctor Salas es el Cazador, Eva y Sóller redoblan sus esfuerzos por localizarle para impedir que acabe con la vida de otros inocentes. El experto psicólogo constata que el asesinato en 2007 de Cristina Sánchez-Lago, una estudiante con la que Salas mantenía una relación sentimental, hizo aflorar en él su instinto homicida dando comienzo a su estela criminal.