Siete años después de perder a su bebé en el parto, Hicran sigue sin poder superar tan dramático episodio y no puede aceptar que su hija muriera. Por otra parte, Emre triunfa en el trabajo y está a punto de casarse pero su gran problema es Melek, una hija retraída y con muchos problemas que no ha dicho una palabra desde que cuatro años atrás su madre falleciera.