Terroríficamente convertida en el malo de la película 'Saw', Lara Álvarez repasa la última hora en la casa en compañía de la madre de Alba y el amigo de Pol. La hija de Lucía Pariente, por cierto, no deja títere con cabeza en el confesionario. Además, Gianmarco le revela a Adara sus sentimientos sin paños calientes.