“Frank de la Jungla” consigue destapar una red de explotadores de osos en Vietnam que comercian con la bilis de estos enormes animales en el mercado negro. La bilis de los osos es un líquido muy preciado en el mercado negro asiático, ya que se comercializa como remedio para facilitar la digestión, curar algunas enfermedades y aumentar el vigor sexual. Los furtivos cazan a estos animales y los mantienen encerrados en pésimas condiciones de higiene con el propósito de extraer periódicamente este líquido de sus vesículas.