Las dudas y temores de Lola se van incrementando ante su futura maternidad. Pablo se ve muy a menudo con una misteriosa mujer. Mientras, Sor Blanca (Malena Alterio), una joven monja, acude a la consulta de Pablo por tener los músculos excesivamente contracturados. Acompañada por la madre superiora (Kiti Manver), la novicia irá exteriorizando extraños síntomas físicos, que harán sospechar al fisioterapeuta de que sus dolores tal vez no estén causados por pasar largas horas de rodillas frente al altar.