Tres años después, Óscar ha vuelto a cruzar la puerta del restaurante de ‘First Dates’ pero lo ha hecho totalmente irreconocible. Aquel chico gordito con risa de cerdo que se convirtió en el protagonista del primer vídeo viral de ‘First Dates’ ha dado un giro de 180 grados a su cuerpo y aunque su risa sigue siendo la misma, ahora tiene cuerpazo de culturista.