Aslan tiene una promesa que cumplir y no parará hasta hacerlo. Con el nombre del traidor en su poder y con Ilyaz localizado ya no hay nada que pueda impedírselo. Desde el hospital llegan noticias de Devin, su estado de salud está mejorando, pero cuando todo parecía volver a la calma, todo lo reconstruido puede volver a desmoronarse como un castillo de naipes.