Lleva toda una vida con una coraza puesta para parecer duro e invencible, pero debajo de ella Aslan esconde un niño atemorizado y miedoso que por fin ve la luz. Se siente aterrado con la sola idea de poder perder a Devin y a su alrededor todo sigue siendo caos y negatividad. Bedri responde al llamado de Ilyaz que le cita para un último encuentro.