Los informes robados por Iskoç y Turgut vuelven a poner a Hülya en el centro de todas las miradas. Su extraña vinculación con Serap el día de su intento de suicidio no convence a Aslan. Mientras, la soledad interna de Serap sigue creciendo en compañía de los Soykan. Tras enterarse de todo por lo que ha pasado su madre, llega para Bedri el momento de ajustar cuentas con Ilyas.