Hülya habla con Devin y Aslan y pone la venda antes que la herida, pero ella sigue estando en el punto de mira tanto de su hijo como de Nedret. Hasta que no aparezca el culpable la pareja no va a cejar en su empeño. Pese a todo lo que separaba a Devin de su padre, su muerte debe ser esclarecida por el bien de todos. En Adana, Bedri descubre una dolorosa verdad, la misma que separa a Serap de Ilyas aunque ellos no lo quieran.