Hülya sigue adelante con las sesiones de terapia con Devin, pero la matriarca tiene otro frente abierto. Ergin la tiene contra las cuerdas y ella no está dispuesta a ceder ante el doctor ni a perder a su hijo por su culpa. Devin sigue firme en su decisión de no hablar con su padre, pero un dramático acontecimiento lo cambiará todo para ella y su familia. La fiscalía toma una decisión final sobre el caso de Leyla al tiempo que Ilyaz no puede mantener por más tiempo en secreto el origen de Bedri.