Los Soykan celebran una cena de despedida para Aslan y Devin, pero conocer sus planes destroza a una Hülya decidida a no perder a su hijo. Al darse cuenta que sus engaños ya no tienen poder sobre Aslan, Hülya va un paso más allá llegando a poner su vida en juego. Tras descubrir la colaboración entre Ilyaz y Bedri, el empresario pone en marcha un plan para acabar definitivamente con la influencia de su primo en el Puerto. Por su parte, Devin da por muerto a su padre pese a la insistencia de Ergün que culpa directamente de todos sus males a Hülya.