Con ayuda de Yagmur, Aslan encuentra la casa perfecta en la que vivir con Devin. Dispuesto a romper con todo, le plantea a la psicóloga mudarse a Urla dejando atrás Estambul, pero ella cree que antes hay cosas que sanar. Después de muchas negativas, por fin Yagmur acepta una cita con Bedri que anda algo desconcertado por la actitud de su madre y su tía. Hülya y Nedret se la tienen jurada y la importancia de sus hijos para ambas se convierte en una diana perfecta para hacerse daño mutuamente.