La recuperación de Aslan abre la puerta a la venganza definitiva, pero no será él quién la ejecute porque la presión hará mella en el culpable. Mientras comienza una nueva era para los Soykans, Aslan y Devin continúan viviendo su amor donde lo dejaron. La que tampoco se rinde es Hülya que tomará medidas para recuperar su antiguo poder. Su primer paso será recuperar el terreno de la masía perdida. Después de una tensa espera, Devin recibe por fin los resultados de sus nuevas pruebas médicas. En el puerto, Aslan se entera de la cooperación de Bedri e Ilyaz y diseña un plan para que los dos peleen entre sí.