La acomodada vida de los Soykan se tambalea por momentos. Hülya no está dispuesta a ceder ante Melek, Ibo y Cihan dirimen sus intereses a espaldas de Aslan y Serap sigue dispuesta a aprovechar cualquier oportunidad para acabar con todos ellos. La única buena noticia llega de la mano de los secuaces de Aslan. Eko intenta seguir adelante con su vida lejos de Yagmur.