La presión que ejerce Ilyaz sobre Hülya termina por desquiciarla. A la matriarca se le acaba el tiempo y debe elegir entre sus dos hijos. En el hospital, Cihan sigue temiendo por la vida de Aysel y de su hijo. Devin sigue evitando la conversación pendiente con Aslan porque cada vez se siente menos preparada para ser madre dentro del seno de la familia Soykan.