Devin parece estar rodeada de buenas intenciones, pero no todas lo son tan buenas. La convivencia en la mansión sigue siendo tensa y los malos gestos de Hülya se suceden con ella y con Yagmur. Las buenas intenciones de Ilkay tampoco son bien vistas por Aslan que una vez más marca distancias con el psicólogo amigo de su mujer. Eko está dispuesto a sincerarse con Yagmur, pero unas inoportunas palabras de Hülya le hacen reflexionar.