Cuando en 2004 Igor tuvo que someterse a una operación para recibir una prótesis aórtica uno de sus principales temores fue tener que decir adiós a la montaña. Ahora, a pesar de su dolencia, ha sido capaz de enfrentarse junto a un grupo de amigos, a seis de las cimas más altas de los Andes.
Igor Jiménez ha protagonizado en las cimas volcánicas de Ecuador su particular historia de superación contra la adversidad. En 2004, le fue implantada una prótesis aórtica en el corazón debido a la malformación congénita de esa válvula. Entonces, uno de sus principales temores fue el de no poder seguir ascendiendo montañas, una de sus grandes pasiones, por lo que se lanzó a especialistas y centros en busca de respuestas.
Investigando sobre sus opciones, Igor dio con el caso de Veronika Meyer, paciente cardiaca con una válvula artificial similar a la suya que había logrado ascender el Everest con el aval de médicos y cardiólogos. Esperanzado con este ejemplo, Igor se ha lanzado a una aventura, en c