Tras descubrir que Gülay y Faysal son hermanos del difunto Ayhan, Cemal cree haber encontrado la forma perfecta para librarse de ellos. Pero las mentiras de Faysal hacen que los Göreçki mantengan el compromiso con sus enemigos. La insistencia de Fatma por conocer el verdadero paradero de su hijo por fin obtiene resultados.