Omar se encuentra con un artista al que siempre ha admirado: Farruquito y su familia. Son todos artistas de los pies a la cabeza. Unos bailan, otros cantan y otros tocan las palmas de miedo. Y cuanto más tiempo pasa con Farruquito y los suyos, más ganas tiene Omar de estar con su familia, así que decide darle una sorpresa a sus abuelos y a su madre, las personas más importantes de su vida.