Tras enterarse de que Ali cambió de idea, Derim quiere hablar con él cara a cara, pero cuando llega al lugar acordado para encontrarse, un gran peligro la aguarda. Ali, que lo presencia todo, sale rápidamente en su ayuda. Mientras, Yigit está cada vez más acorralado por la mafia por no pagar su deuda, pero no tiene ni idea de las consecuencias reales que eso provoca.