Fátima regresa a casa y se enfrenta a Khaled. Humillado y furioso por la imprevista fuga de su mujer con Morey, decide encerrarla en su propia casa, aislada de su familia y amigos, vigilada y obligada a convivir con él. El terrorista está tan obsesionado con su mujer que hasta la preparación del inminente atentado parece pasar a segundo plano.