Paco Ben Barek tiene la expresión viva de quien ha crecido en la calle y se ha doctorado en la cárcel. Es un hombre ambicioso, dicharachero, intrigante y peligroso. Aunque ha pasado casi toda su vida en Cádiz, recaló en Ceuta para buscarse un hueco en la banda de Faruq, pero su mala cabeza hizo que perdiera un transporte de droga y su primo acabó expulsándole.