Zahide acude a ver a su marido, pero durante el encuentro aparece Harun, que la ha estado siguiendo por si le ocurría algo, y descubre que su hijo ha montado un casino clandestino en su hotel. El enfado es tan brutal que le exige que cierre el lugar y expulse a todo el mundo. Además, lo cuenta a toda la familia. Mientras tanto, Asiye no se encuentra bien y se recupera en la cama.