La travesía por el río helado del Zanskar, en pleno Himalaya, se convierte en toda una prueba de resistencia y habilidad.La aventura empieza en Leh, la capital de Ladakh (en la frontera de India con el Tíbet), donde Jesús contrata a los únicos capaces de ayudarle en esta aventura, los porteadores zanskaríes, expertos en caminar por esta ruta helada que es, durante el invierno, la única vía de acceso al valle más remoto del Himalaya.