“Me separo en el 89, retomamos la relación otra vez en el 1990, empezamos a vernos y en realidad él me sigue llamando durante todo el matrimonio y él sabe perfectamente todos los problemas que yo estoy teniendo con mi marido en los últimos años. Me da la sensación de que le parecía normal que mi marido me maltratara, incluso cuando me voy a separar yo esperaba que me echara una mano, pero no”, relataba Bárbara.