Una clínica madrileña de fertilidad ha desatado una enorme polémica ya que pone como requisito para tratar a las parejas, que tienen que estar casados. Algunas voces críticas sobre este asunto aseguran que este requisito es discriminatorio en España, como sucede también con la orientación sexual o con la raza. Desde la clínica, sin embargo, afirman que el compromiso conyugal formal es un protocolo científico.