A pesar de ser la noche menos violenta en esta semana negra en Cataluña también se produjeron altercados y saqueos a comercios. A los más radicales se impusieron cientos de manifestantes que crearon cordones entre la policía con el propósito de pacificar las protestas. En una de ellas intentó participar Gabriel Rufian pero fue increpado y abucheado.