Un mes y medio después del incendio de Seseña, parece haberse olvidado la nube tóxica que cubría este municipio y llegaba hasta la capital de España. Hoy, lo vecinos de El Quiñón siguen respirando aire tóxico y sin poder hacer vida en sus casas. 'Cuarto Milenio' ha enviado a un equipo de investigación para comprobar si los niveles de sustancias tóxicas que flotan en el aire corresponden con las cifras dadas por el Gobierno.