Çagla, en Volkan, y Basak, en Eda. Las malas artes de una y otra son ilimitadas y para muestra sus acercamientos con ninguna buena intención. Ajenos a ello, Burak y Asli siguen adelante con sus encuentros a escondidas al tiempo que la suerte y las vidas de Gonca y Arda empiezan a cambiar.