Este desvela el origen del romance. Al parecer, la novia se habría enamorado de Quezada porque piensa que es "cabeza de turco" de todo el caso. Es decir, cree que nunca ha asesinado al pequeño Gabriel, pese a una sentencia en firme que confirmó los graves hechos por los que fue condenada a una pena de prisión permanente revisable.