Nada hacía sospechar que ese cliente pesado que estaba demorando el café hasta la hora de la merienda era en realidad un inestable atracador que iba a sumir al equipo del ‘Chiringuito de Pepe’ en sus horas más oscuras y peligrosas. Un cúmulo de desafortunadas casualidades y malos entendidos hará que este incidente, que podría haber quedado en un simple robo, genere una situación límite con un desenlace inesperado.