En su intento por reflotar El Chiringuito, Sergi decide recolocar a cada miembro de su nuevo equipo.  Parece que con la nueva organización todos están contentos excepto Pepe, que se siente ninguneado por Sergi. Ante la nueva situación, Pepe decide mostrarle a Sergi su destreza frente a los fogones, y  acaba cortándose un dedo, que finalmente tendrán que reimplantarle.