¡El pánico se instala en nuestros impostores! Los participantes acaban de descubrir que sus móviles han sido hackeados y los aspectos más vergonzosos de su vida pueden salir a la luz. El hacker no es el único en sacar a relucir los trapos sucios ya que Lola no se corta a la hora de develar los verdaderos problemas que se escondían en su relación con Diego. Los participantes serán retados a una prueba nocturna que desvelará qué opina cada uno de sus compañeros y pondrá en jaque a uno de ellos.