Tras la apasionada noche entre Manuel y Gal·la, su encuentro se convierte en el cotilleo del desayuno. El próximo juego se acerca y el hacker le encarga a Manuel una misión: inventarse un ‘fake’ y que sus compañeros le crean para poder recuperar una vida. Muy preocupado de que su mayor secreto salga a la luz, el gaditano se confiesa con sus compañeros sobre su romance con Georgina Rodríguez.