Tras una feliz infancia, marcada por el ámbito taurino y la cultura andaluza, Carmina abandona pronto el hogar paterno para contraer matrimonio con Paquirri, el más famoso y atractivo diestro del momento. Hija de uno de los principales exponentes de la tauromaquia mundial, el matador Antonio Ordóñez, y de Carmina Dominguín.