La Iglesia de San Pablo es el origen de El Gancho, un barrio situado en el distrito centro de la ciudad de Zaragoza. Su párroco, el padre Ignacio, trabaja directamente con los vecinos mas desfavorecidos para que la convivencia no se deteriore entre sus 20.000 habitantes. Muchos de ellos llevan toda su vida en el barrio, como Eugenia, que además colabora en el Museo de Zaragoza.