A diez minutos escasos del centro de Sevilla se encuentra uno de los últimos núcleos marginales de Europa: El Vacie. El resultado: imágenes que bien podrían pertenecer a cualquier país del tercer mundo. Ancianos, mujeres y niños viven en condiciones infrahumanas; niños desnudos deambulan por las calles, rodeados de basura y barro.