Ni fiestas, ni jet set, ni glamour. Ibiza no es sólo un paraíso turístico.Quienes llegan a la isla a disfrutar de sus vacaciones no conocen el barrio de Sa Penya. En la capital, en pleno casco histórico, junto a la muralla Patrimonio de la Humanidad se vende todo tipo de droga. Son callejuelas con casas viejas, rotas, hay suciedad por todas partes, pobreza y delincuencia. En Sa Penya conviven muchas realidades.