Las cámaras de Callejeros dirigen su mirada hacia las personas que tienen problemas de distinta índole con su vivienda.Familias desesperadas que han pagado miles de euros, millones de las antiguas pesetas, por una casa que no existe; personas que llevan años hipotecadas hasta las cejas y no pueden entrar en sus viviendas... A otros les acaban de entregar sus casas y están rodeados de grietas, el agua se sale por todas partes y las ratas campan a sus anchas.